William Wallace fue capturado por los ingleses el 5 de agosto de 1305 cuando un caballero escocés, John de Menteih, leal a Eduardo I Longshanks (Piernas Largas) de Inglaterra, lo traicionó.
Wallace fue trasladado a Westminster en un viaje de 17 días. Fue juzgado por traición, cosa que negó ya que según él nunca había jurado lealtad a ningún inglés, sólo al rey de Escocia, John Balliol, a la sazón prisionero en la Torre de Londres.
Fue encontrado culpable de traición y el día 23 de agosto fue sacado de lo calabozos de Westminster Hall, desnudado y se le arrastró atado a la cola de un caballo por la ciudad, para que los buenos ciudadanos ingleses pudieran verlo, hasta el lugar del ajusticiamiento en Smithfield (actualmente el Hospital de St. Barholomew); una vez allí se le infligieron distintos escarmientos por diversos delitos (la traición tendía a que hacer que cayera sobre el acusado una catarata de acusaciones añadidas).
Por los crímenes de felonía, robo y asesinato se le colgó hasta que estuvo prácticamente muerto, lo descolgaron y le cortaron los genitales, después le abrieron el vientre y quemaron los intestinos: por haber cometido sacrilegio.
Todo esto entre las risas de los ciudadanos y forasteros que se habían congregado desde todas las partes de Inglaterra para disfrutar de la justicia del rey.
Por traidor su cadáver fue desmembrado y sus pedazos exhibidos por las cuatro esquinas del país, llegando incluso al norte de Inglaterra; su cabeza, empalada en una estaca, quedó expuesta en el puente de Londres, su brazo derecho causó sensación en Newcastle, el izquierdo se envió a Berwick, el pie derecho fue visto en Perth, y el izquierdo en Sterling. Los restos de su cuerpo que quedaban fueron enterrados en Aberdeen.
No hay comentarios:
Publicar un comentario